De acuerdo con Stephen Huntley, mantener tus frenos en buenas condiciones hará que te sientas más seguro como rider, y por lo tanto más capaz.

frenos bici

Los frenos de bicicletas son un dispositivo mecánico muy fiable y eficiente que funcionan bien incluso si no están perfectamente ajustados, por esta razón, aunque el mantenimiento de los frenos sea algo muy rápido y simple, es algo que se ignora con frecuencia. Muchos parecen pensar que si los frenos funcionaron bien la última vez, van a funcionar bien la próxima.

Y esto puede ser cierto en la mayoría de las situaciones, pero ¿qué tal si la próxima vez vas por una bajada e de repente surge otro ciclista, o un niño, o un coche, y se te pone enfrente? ¿Estarán tus frenos a la altura para hacer que te detengas? Dejemos a las adivinanzas fuera de la ecuación dándole un excelente mantenimiento a tus frenos.

En un post anterior ya vimos como calibrar los frenos de disco(ver entrada), en este artículo nos concentraremos en los dos tipos de frenos más comunes: los frenos de pivote dual o doble pivote que se encuentran en la mayoría de las bicicletas de calle, y los freno V-brakes, que se encuentran en muchas bicis de montaña o algunas de calle.

 

Mantenlos limpios

Los frenos con pivote dual y los V-brakes se apoyan en las llantas que trabajan como disco de frenos, lo que nos da varias ventajas sobre otros sistemas de frenado, pero uno de los inconvenientes es que como las llantas van tan cerca de la calle, pueden ensuciarse mucho.

La suciedad de la calle mezclada con el polvo de las zapatas del freno deja sobre la llanta un residuo gris difícil de remover, lo cual reduce la eficiencia de los frenos. Tradicionalmente se recomienda el alcohol Isopropil (también conocido como alcohol de frotamiento) como el limpiador ideal para las llantas. Remueve esa suciedad rápidamente pero, a diferencia de otros solventes, no deja residuos (es también popular para la limpieza de componentes para el ordenador).

Conducir en un clima mojado puede hacer que las llantas se llenen de gravilla o sedimentos abrasivos. Cuando regresas a casa después de un paseo sobre el agua, enjuaga las llantas para eliminar esta gravilla. También es una buena idea ocasionalmente sacar las ruedas y limpiar las zapatas, además de remover cualquier material sólido que se haya quedado atrapado en las zapatas; estos entorpecen el frenado y desplazan la llanta.

 

Controla el espacio

Idealmente, las zapatas del freno se encuentran a un par de milímetros de la llanta, pero si estos se mueven, y los cables se aprietan, la distancia puede aumentar. Ajustar esta distancia es un procedimiento rápido y sencillo que debería de ser aplicado cada vez que sea necesario.

ajustar freno maneta

La regulación de tensión para V-brakes se hace a través de la palanca del freno.

Tu bicicleta debe de tener un regulador de tensión  ya sea cerca de la palanca del freno (V-brakes) o en el brazo del freno (frenos de pivote dual). Mira las imágenes para orientarte.

Estos reguladores deben tener una contra tuerca que tendrás que aflojar antes de girarlos hacia un lado o el otro. Al girar los reguladores de tensión hacia la derecha o la izquierda, separarás los brazos del freno, acercando las zapatas a la llanta.

Si has desatornillado el regulador hasta el final y aun así hay mucho espacio entre las zapatas y la llanta, tendrás que adoptar un enfoque ligeramente más complicado.

Gira el regulador de tensión hacia la derecha y detente cuando queden unos 3mm de hilo.

Aprieta los brazos de los frenos juntos con una mano, para que las zapatas vayan contra la llanta, y con la otra mano deshaz el tornillo de anclaje que une el cable a los frenos. Tira el cable hacia el alojamiento del tornillo hasta que quede tan apretado como puedas (usa pinzas si es necesario), luego vuelve a apretar el tornillo contra el cable y suelta el freno.

Ahora prueba los frenos una y otra vez. Gira la rueda. Es probable que los frenos se hayan deslizado ligeramente hacia atrás de la llanta, aunque tal vez demasiado cerca. Apretando un poco más el regulador de tensión hacia la derecha las zapatas se separarán de la llanta. Después de cada ajuste, prueba los frenos un par de veces, y gira la rueda. Encontrarás rápidamente tu posición ideal.

Para terminar, asegúrate de que el tornillo que emborna el cable del freno esté apretado, y has una prueba de frenos antes de salir a un paseo o entrenamiento.

 

Nivelado

esquema frenos

Frenos de doble pivote

Mira tus frenos y comprueba que ambas zapatas estén a la misma distancia de la llanta. Si no, asegúrate de que la rueda esté centrada correctamente, y ajústala si es necesario.

Luego lubrica los puntos de pivote de los frenos con aceite, evitando cuidadosamente de no ponerlo sobre las zapatas o sobre la superficie de la llanta. Prueba los frenos unas cuantas veces y ve si esto ayuda.

De lo contrario tendrás que hacer algunos ajustes. Los V-brakes tienen un tornillo de ajustes situado hacia el final de cada uno de los brazos del freno. Empieza ajustando el de la zapata del brazo más cercano a la llanta. Si lo giras hacia la derecha el brazo se separará de la llanta. Si es necesario haz lo contrario en el otro brazo para acercarlo. Aprieta y suelta los frenos continuamente mientras haces estos ajustes.

Para frenos de pivote dual, primero asegúrate que la entera unidad de caliper esté centrada correctamente en el cuadro de la bici; si no es así, afloja su tuerca de montaje, rota la unidad hasta que quede centrada y luego vuelve a apretar. Aprieta y suelta los frenos algunas veces. Si todavía queda un espacio desnivelado, ajusta el tornillo central (ve la ilustración). Aprieta el tornillo (a la derecha) si la zapata derecha está más cerca de la llanta, afloja el tornillo si la zapta izquierda está más cerca.

 

Alineación 

Las zapatas, muchas veces, están dispuestas en un ángulo incorrecto, lo que puede llevar a peligrosos fallos en las ruedas. Aprieta los frenos (yo suelo poner una banda de velcro ajustada en el manillar y en la palanca del freno para tener el freno apretado mientras hago esta inspección), inclínate para ver de cerca de qué manera están dispuestas las zapatas en relación con la llanta.

Si las zapatas están por encima de la llanta, el borde superior de la zapata puede frotar contra el neumático. Con un frenado regular, las zapatas gastarán rápidamente el neumático, exponiendo la cámara interna y ¡sorpresa! Estarás rodando sobre tus llantas.

Si los bordes de las zapatas están demasiado bajos, solo parte de la zapata estará desgastándose, lo que provocará un mal frenado, haciendo que la zapata se salga de la llanta y de los radios, lanzándote hacia el manillar.

Los extremos de la zapata deberían de alinearse con la llanta, sin que ninguno de los dos extremos quede superior al otro. Vistos de frente o de atrás, la superficie de la zapata debería de estar plana respecto a la llanta.

Si las zapatas no están colocados correctamente, afloja los tornillos que los sostienen y mientras se encuentran todavía contra la llanta, mueve las zapatas para corregir su alineación, luego vuelve a apretar los tornillos.

Notarás que cuando aprietas el tornillo que mantiene en su lugar la zapata, en las últimas vueltas, este empieza a girar en sentido horario. Para las zapatas del lado derecho, presiona con el dedo contra la parte posterior de la zapata para que deje de girar; para las zapatas del lado izquierdo, presiona con el dedo contra la parte frontal de la zapata.

Una vez que las zapatas están alineados, prueba los frenos unas cuantas veces, vuelve a mirar y reajusta si es necesario. Tómate tu tiempo, aunque seas pedante, para que queden perfectos.

 

Chirridos

sistema frenos bicicleta

Frenos V-brakes

A veces los frenos pueden emitir un fastidioso y llamativo chirrido. Este es causado por apretar y soltar los frenos alternativamente, causando una vibración en los brazos de los frenos. Debido a su longitud, lo más probable es que la culpa sea de los brazos del V-brake.

La primera sospecha que hay que tener es de una llanta sucia, por lo que hay que limpiarla con isopropil, como hemos mencionado antes. Limpia también la superficie de las zapatas. Si esto no funciona, es posible que tus zapatas no tengan una convergencia correcta. Aprieta delicadamente los frenos mientras miras de cerca y detenidamente las llantas y las zapatas. ¿Uno de los extremos de la zapata toda la llanta ligeramente antes que el otro extremo?

Si el extremo frontal toca antes, está bien; tus zapatas están bien puestas. Si ambos extremos tocan al mismo momento, esto también puede ser normal, sobre todo con frenos de pivote dual, pero podrías intentar hacerlos converger mejor, para ver si esto elimina el chirrido. Si la parte trasera toca primero, casi seguramente esta es la causa del problema.

La mayoría de los alojamientos para zapatas tienen unas arandelas esféricas que permiten a la zapata inclinarse mientras se le aprieta. Un modo simple para obtener una mejor convergencia es aflojar un poco el tornillo, apretar el freno interponiendo un pedazo de cartón o una banda de goma entre la parte trasera de la zapata y la llanta. Alinea la zapata correctamente y luego aprieta el tornillo. Suelta los frenos, remueve el pedazo de cartón o la banda y lentamente vuelve a apretar el freno, asegurándote que la parte frontal de la zapata toque la llanta primero. Si no lo logras, ¡inténtalo de nuevo!

Si todavía se oye el chirrido, sustituye las zapatas.

Deterioro por uso 

frenos de zapata

Las zapatas de los frenos están diseñadas para crear fricción y para desgastarse gradualmente. Las zapatas más suaves tienen un mejor agarre, en particular sobre mojado, pero se gastan más rápido que los rígidas.

Muchas zapatas tienen abolladuras que actúan como marcadores. Una vez que desaparecen, es tiempo de comprar unos nuevos. Los viejos frenos pueden volverse muy rígidos y frágiles, y menos eficaces. Si encuentras que te patinas con tus frenos, cambia las zapatas.

Las zapatas para V-Brakes vienen como una unidad completa, incluyendo la barra posterior, las arandelas y los tornillos, mientras que en la mayoría de los frenos de pivotes duales la zapata puede retirarse de su lugar e introducir uno de repuesto.

Lleva tus zapatas usadas a la tienda de bicicletas para que se den una idea de lo que necesitas. Si tus frenos de pivote dual no tienen la posibilidad de usar estas zapatas de repuesto, tal vez quieras cambiar a este tipo de frenos en un futuro, ya que son muy convenientes y te hacen ahorrar dinero eventualmente.

Fuera con lo viejo

Sustituir las zapatas tú mismo puede ser un poco complicado, y a veces frustrante, pero no es particularmente difícil. Inténtalo, pero asegúrate de hacer una prueba concienzuda antes de hacer una salida en bicicleta. Si después de intentar sustituir tus zapatas sientes que las cosas no están funcionando, lleva tu bici a una tienda especializada para que terminen el trabajo.

Nueva unidad de bloqueo de frenos

Primero tienes que crear una distensión en el cable del freno desatornillando el regulador de tensión completamente (en sentido horario).

ajustar frenos

El cable del freno fuera de su gancho.

 

Para los V-brakes, aprieta los brazos del freno juntos y tira la cubierta de goma que protege el cable, cerca del fideo. Fíjate como el fideo está en su gancho, con la nariz a través de un espacio. Tira esa nariz fuera del espacio, para desenganchar el fideo.

Para los frenos de pivote dual, lo más probable es que haya un tornillo de liberación rápida en la unidad del freno; gíralo para soltar más cable. Los frenos Campagnolo tienen un botón de rápida liberación en las palancas del freno del manillar.

Ahora puedes encargarte de las zapatas del freno. Deshaz los tornillos, poniendo mucha atención al orden de las arandelas y a la dirección hacia la cual están volteando.

Coloca las nuevas zapatas algo flojas, asegurándote que las flechas direccionales, si las hay, estén apuntando hacia adelante (si la zapata tiene un extremo más largo, este tiene que ir atrás). Aprieta los brazos del freno juntos y a atornilla la liberación rápida para los frenos de pivote dual o vuelve a enganchar la nariz del fideo en su gancho para los V-Brakes.

Suelta el regulador de tensión unos cuantos milímetros. Aprieta los brazos del freno de nuevo para que las zapatas vayan contra la llanta, luego afloja el tornillo anclando el cable a los frenos. Tira del cable hasta que quede tenso y vuelve a apretar el tornillo. Suelta los brazos y usa el regulador de tensión para posicionar las zapatas a la distancia correcta de la llanta.

Ajusta la alineación de las zapatas de acuerdo a las instrucciones que hemos dado antes. Prueba todo cuidadosamente antes de salir en bici.

 

Zapatas de repuesto

Distiende el cable del freno (como en la sección precedente), desatornilla las tuercas que sostienen las zapatas en su lugar y deslízalos hacia afuera (hacia atrás). Inserta las nuevas zapatas asegurándote de seguir cualquier flecha direccional que indique si se trata de la zapata derecha o izquierda, o de sus extremos posteriores o delanteros. Vuelve a atornillar las tuercas.

Restablece el cable del freno y deshaz el regulador de tensión unos cuantos milímetros.  Aprieta los brazos del freno para que las zapatas vayan hacia la llanta, luego afloja el tornillo de anclaje del cable del freno. Tira del cable hasta que quede tenso y vuelve a apretar el tornillo. Suelta los brazos y usa el regulador de tensión para posicionar las zapatas a la distancia correcta de la llanta.

Ajusta la alineación de las zapatas como en la sección precedente. Prueba todo cuidadosamente antes de salir en bici, más aún si se trata de los frenos!

Si quieres saber más sobre tipos de frenos, puedes leer "frenos regenerativos: bicicletas eléctricas que se cargan solas ¿realidad o ficción?".